¿Por qué elegir Foresta?

La infancia que soñamos es aquí

Qué nos diferencia

Foresta tiene unas bases pedagógicas fuertemente fundamentadas. Cada día trabajamos unidas teniendo muy clara nuestra dirección y nuestras prioridades;

El Respeto real y absoluto a la esencia de cada niño y niña, la Libertad necesaria para su desarrollo emocional y social, la Convivencia diaria real en la Naturaleza, la importancia de la Cohesión grupal, los Cuidados y la Empatía, el Aprendizaje Real y Significativo desde la Experiencia.

Pero, en un contexto en que cada vez hay más espacios y escuelas que se vinculan a pedagogías más respetuosas, activas o libres... ¿QUÉ NOS DIFERENCIA?¿Cómo se trasladan a la práctica estos principios?

Acompañar a niñas, niños y a sus familias en estos primeros años de crecimiento es una inmensa responsabilidad que asumimos con plena consciencia, dedicación y cariño.

Foresta es una Asociación sin ánimo de lucro. Nuestra motivación es aportar hacia una infancia verdaderamente respetada y plantar las semillas de un cambio que sentimos necesario.

Todas las personas que formamos parte de Foresta trabajamos desde el corazón, con unos valores comunes y un trabajo de reflexión constante que llevan a una total honestidad como proyecto. Foresta no se queda en la estética; nuestros principios se cumplen en la práctica. Para nosotras, el respeto en la relación con la infancia es un compromiso real y profundo.

Nuestra ratio reducida (1 adulta cada 6 niños/as) nos permite aportar el acompañamiento que realmente necesitan las niñas y niños en esta etapa, respetar sus ritmos de desarrollo y garantizar la expresión de su libertad para ser ellos/as mismos/as.

• No forzamos procesos fisiológicos por nuestra comodidad, ni procesos de aprendizaje más académicos si no responden a la necesidad del niño/a en ese momento.

• Tampoco limitamos la necesidad de exploración o movimiento por nuestra comodidad; los niños y niñas se pueden manchar todo lo que quieran y cambiarse las veces que sean necesarias.

•Sí observamos y acompañamos para conocer en profundidad a cada niña y niño y aportarles aquello que más necesitan en cada momento.

•Sí observamos y acompañamos sus necesidades de aprendizaje a medida que van surgiendo, ofreciendo propuestas y materiales que pueden motivarles.

Las familias tienen acceso directo al espacio, cuentan con su propia llave de entrada para acceder y salir del mismo.

Entendemos que el bienestar de las niñas y niños está siempre vinculado al bienestar de las familias, por lo que buscamos que Foresta sea un lugar donde niños, niñas y familias se sientan en casa, donde las relaciones fluyan desde la naturalidad y cercanía de un hogar.

La adaptación comienza siempre en el hogar; la primera semana de septiembre, antes de comenzar el curso, las acompañantes visitan a cada niño y niña que se incorpora por primera vez en su casa, su lugar de seguridad, para compartir un rato de juego. De ese modo, empiezan a construir el vínculo que les unirá a partir de ese momento.

Una vez comienza el curso, no hay prisa ni tiempos impuestos; no limitamos el tiempo que dura el periodo de vinculación; nos guiamos por las necesidades de los niños y niñas y ayudamos a las familias a gestionar esta transición de la manera más respetuosa posible en cada caso.

Foresta es un no-cole. Esto nos aporta mucha libertad a la hora de trabajar como verdaderamente sentimos necesario, contar con el equipo más idóneo y gestionar los tiempos sin condicionantes externos. Foresta es un espacio de convivencia con unos principios muy claros que no tenemos que sacrificar.

Los forestitos y forestitas desarrollan y suelen exceder las capacidades recomendadas por la Xunta de Galicia para la etapa de infantil, pero lo hacen desde su libertad para ser ellos y ellas mismas a través de una convivencia respetuosa real.

En Foresta creemos que la libertad es el ingrediente fundamental para el desarrollo de nuestras capacidades, de un criterio propio y de nuestra propia personalidad. Entendemos la libertad siempre vinculada al desarrollo de la responsabilidad ante nuestras acciones y de la confianza en nosotros mismos.

Partimos de una gran confianza en las capacidades de las niñas y niños. Por lo tanto, en Foresta, no buscamos modificar su comportamiento a través de herramientas de control y no nos relacionamos de manera directiva. En su lugar, las niñas y niños aprenden a relacionarse desde el respeto a través de la convivencia en un ambiente respetuoso, aprendiendo a gestionar cada situación que surge con el mejor acompañamiento posible, desde una comprensión profunda de sus propias necesidades y las de los demás. En el proceso, desarrollan unas habilidades sociales y emocionales muy poderosas que les acompañarán el resto de sus vidas.

Lejos de modas y estéticas, Foresta tiene unas bases fundamentadas en una fuerte tradición investigadora, que recoge muchos años de trabajo. Un trabajo que continúa para seguir adaptando la realidad del día a día con los principios del proyecto de aportar una experiencia natural, tranquila y enriquecedora en una etapa tan crucial como la primera infancia.

Foresta es parte fundadora del futuro Instituto de Pedagogía Contemporánea SEDNA.

Los hábitos alimentarios también se forman en gran medida en la infancia. En Foresta, el compromiso con una alimentación saludable es total, siendo un espacio libre de alimentos ultra-procesados y azúcares refinados.

En más detalle:

Ratio 1/6 - Respeto Real

La etapa de los 3 a los 6 años, el tiempo que suelen convivir en Foresta los niños y niñas, es crucial en el desarrollo de una persona; en estos 3 años se suceden muchos cambios, tanto a nivel individual como social, aparecen emociones nuevas y se viven diferentes etapas que merecen todo el mimo y atención.

Nuestra ratio reducida (1 adulta cada 6 niños/as) nos permite conocer en profundidad a cada niño y niña como las personas únicas que son, entenderles en toda su complejidad; con su mochila de vivencias, sus procesos y sus ritmos absolutamente únicos.

Sólo de este modo podemos aportar el acompañamiento que realmente necesitan las niñas y niños en esta etapa y garantizar la expresión de su libertad para ser ellos mismos/as.

En Foresta nos esforzamos para que niñas y niños puedan desarrollarse plenamente, sin limitaciones impuestas, sin prisa. Creamos un ambiente en el que las niñas y niños se sienten respetados/as, refuerzan su autoestima y desarrollan sus capacidades con motivación.


El Vínculo

En Foresta nos sentimos como una gran familia y nos esforzamos diariamente por fortalecer los lazos que nos unen.

Las familias tienen acceso directo a Foresta, pueden entrar y salir libremente y pasar un ratito en calma con su hijo/a en el espacio con total naturalidad. Este ritual de entrada y salida es parte del ambiente hogareño que caracteriza a Foresta y que las familias valoran. Saben que traer a su pequeño/a a Foresta no es un trámite, sino una experiencia significativa que comparten cada día, un momento de conexión.

Además, las familias forman una parte esencial de Foresta en muchos otros momentos; la comunicación con ellas es constante y siempre muy nutritiva, las fiestas son siempre en familia y las familas participan en la decoración y propuestas, nos unimos para actividades de limpieza y conocimiento de nuestro entorno, compartimos abiertamente lo que nos mueve, mejoramos entre todas nuestro espacio, nos enriquecemos con las actividades que madres, padres o abuelos/as vienen a compartir y tejemos redes que van mucho más allá.

La Alimentación

Uno de los principios básicos de Foresta es nuestro absoluto compromiso con el fomento de una alimentación saludable desde la infancia. Consideramos que es nuestra responsabilidad como comunidad apoyarnos y compartir conocimientos que nos ayuden a fomentar en nuestros pequeños y pequeñas una relación positiva con la comida, que les acompañará el resto de sus vidas.

Por ello, en Foresta sólo se consumen alimentos saludables, evitando por completo ultra-procesados y azúcares refinados, tanto en el día a día como en las celebraciones. No por ello renunciamos a disfrutar de meriendas deliciosas!!

Además, las niñas y niños desarrollan un vínculo muy especial con los alimentos de la tierra a través de su trabajo en el huerto, los frutales, las actividades de cocina con los frutos y plantas que recolectan...

Cada día, las niñas y niños que se quedan a comer en Foresta comparten el momento del almuerzo con sus compañeros/as y con las acompañantes. Traen su comida de casa y ésta se calienta en la cocina de Foresta. Comemos comida hecha con cariño, y aprendemos juntos a disfrutar alimentos saludables y deliciosos. Al traer la comida de casa, cada familia puede ir decidiendo sobre la marcha qué días se quedan a comer sus hijos/as y qué días prefieren comer en casa.

Libertad y Honestidad como proyecto

Foresta no es un colegio, ni un centro Británico o Americano. Tampoco es una empresa. Foresta es un espacio sin ánimo de lucro que cubre una etapa de educación no obligatoria. Esto nos permite la libertad necesaria para mantenernos totalmente fieles a los objetivos y principios básicos sobre los que fundamos el proyecto;

Al ser una no-escuela, cada familia decide libremente la asistencia que se ajusta a su forma de vida y necesidades; Ofrecemos un horario amplio (de 9 a 15.30) y flexible, para adaptarnos, tanto a las familias que necesitan conciliar según su horario laboral, como a las que quieren despertarse sin prisas y comer en casa. Naturalmente, la asistencia es siempre voluntaria.

Al no ser un colegio extranjero no vemos condicionada nuestra selección de personal para cubrir cupos impuestos. Nuestro equipo de acompañantes está formado por las personas mejor preparadas y más afines a los principios de Foresta. No sentimos Foresta como un trabajo sin más; nos une un cariño real y compartimos un mismo compromiso con la infancia. Sólo desde ese respeto y afecto real, desde esa cohesión como equipo humano, podemos garantizar el acompañamiento respetuoso que caracteriza a Foresta.

Al no ser una empresa, no buscamos que el proyecto sea rentable sino sostenible, no nos vinculamos a metodologías que estén de moda para atraer familias, sino que podemos ser fieles a nuestros valores, mantenernos como un proyecto familiar y trabajar desde el corazón, sabiendo que las familias perciben esta autenticidad.

Tampoco somos una escuela bosque; la naturaleza es crucial en Foresta, pero nos encanta también disfrutar tiempo en nuestro espacio interior. Nos gusta la flexibilidad de poder hacer lo que más sentido tiene en cada momento, más allá de etiquetas.

Nuestra libertad como proyecto nos permite una honestidad plena con nuestros principios y distanciarnos de prácticas aparentemente "respetuosas" pero cuyo objetivo de base es el control. En Foresta no empleamos castigos ni los disfrazamos de "consecuencias", no recurrimos a reglas autoritarias, ni nos relacionamos con las niñas y niños desde la directividad. Trabajamos desde el desarrollo de la empatía, la capacidad crítica, la amistad y conexión con el otro, desde el vínculo real y significativo que reforzamos todos los días.

Foresta es un proyecto de vida nacido desde la necesidad de aportar luz en la relación con la infancia y la educación. Tras estos años de experiencia, Foresta es la demostración de que un pequeño grupo de personas y familias comprometidas pueden ser un poderoso agente de cambio. 

La Adaptación/Vinculación

El proceso de vinculación comienza en el hogar y depende siempre de las necesidades de cada niño/a.

Unos días antes de comenzar el curso, las acompañantes visitan en su casa a cada niña o niño que se incorpora por primera vez y pasan un ratito jugando con ellos/as en su espacio de seguridad. De este modo se rompe la barrera que suele separar la escuela del hogar y se empieza a construir una relación de confianza, tanto con las niñas y niños como con sus familias.

Una vez empieza el curso, el proceso de adaptación viene marcado por las necesidades de cada niño/niña. Los tiempos los marcan ellos/as, y el proceso se acompaña desde un profundo respeto a sus ritmos, buscando que se establezca un vínculo de apego seguro con las acompañantes y que el niño/a se sienta a gusto en el espacio.

Buscamos que Foresta sea un lugar al que vienen con ganas y donde se sienten en casa.

Asociación Foresta

Foresta es una Asociación sin ánimo de lucro, cuyo único objetivo económico es la sostenibilidad del proyecto. Al tratarse de un proyecto singular y autogestionado, nuestra única fuente de ingresos son las cuotas que pagan las familias, además de las formaciones, actividades y talleres que hacemos, todo ello en coherencia con los principios y valores que buscamos promover.

Nuestro compromiso con las familias es mantener las cuotas lo más ajustadas posible y destinarlas únicamente a cubrir los gastos de funcionamiento del espacio.

Esta cuota mensual única abarca nuestro horario completo; entre las 9 y las 15.30. Dentro de este horario, cada familia puede acogerse cada dia a las horas que mejor se adapten a sus necesidades; entrar a las 10, salir a las 14h para comer en casa... 

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